Fabricio Rodríguez: «Este es el presente que siempre busqué»

Fabricio Rodríguez: «Este es el presente que siempre busqué»
4 de febrero de 2016


Fabricio Rodríguez es cantautor y tiene ocho discos de estudio como solista. En el Festival de Peñas de Villa María teloneará a Ricky Martin. Dice que se siente a gusto con su presente y que la armónica sigue cumpliendo un rol importante en sus trabajos.

Si bien Fabricio Rodríguez comenzó como aficionado, nadie podía notar la diferencia: el pibe, según cuentan, la rompía con la armónica. Tocaba como si hubiera estudiado. Esas habilidades y el gusto ecléctico que lo hacía ir de una vereda a otra entre el rock, el folklore (pasando por estilos experimentales y por lo que se le cruzara en el camino) terminó por dejarle el oído manso y receptivo. Y en cuanto se quiso acordar, había formado una banda. Era la década de 1990 y su proyecto, Mr. Mojo, daba los primeros pasos. Esos taconeos lo llevaron a recorrer el país y, más adelante, Estados Unidos. Luego llegaría el tiempo de cabalgar solitario, y en 2007 su álbum debut, No more blues. Ahí lo invitaría a tocar León Gieco, después Javier Calamaro, después Abel Pintos y entonces la cosa no dejaría de rodar.

La historia de Fabricio Rodríguez se parece mucho al sueño de un cantante que va en cámara rápida, pero el muchacho que nació en Villa María y que ahora vive en Buenos Aires, lo sigue palpando con mano tranquila.

–Pronto saldrá tu disco “Un día a la vez”, donde ya se intuye una multiplicidad de estilos musicales en juego; ¿la fusión es una búsqueda o una consecuencia?
–Es una consecuencia de haber escuchado desde chico diferentes estilos. Crecí escuchando Larralde o Argentino Luna, pero también a The Doors, a Dave Matthews Band. No es casualidad, al momento de elegir repertorio, no querer encasillarme.
–Hay en tu discografía muchas instancias en las que compartís con otros músicos, ¿qué te atrae de esas experiencias?

–El aprendizaje de cada uno. Aprendí mucho arriba y fuera de las tablas, eso es lo que más me queda.

–Ha pasado un buen tiempo desde las primeras armas con Mr. Mojo, tu primera banda, ¿cómo definirías este presente de tu carrera?

–Mr. Mojo fue la etapa que había que vivir para llegar a este presente. Creo que todo sucede porque debe suceder. Con o sin Mr. Mojo, este es el presente que siempre busqué y lo estoy disfrutando mucho. Es un momento para crecer musicalmente y seguir aprendiendo de los errores y disfrutar los aciertos.

–¿Cómo te llevás con el público que es más “purista”? Lo pregunto por versiones que escucho de algunas canciones que son del folklore o del tango, raíces más ortodoxas.

–Y, es la parte más difícil: salir de lo tradicional y que el público lo reciba bien. Pero creo llevarme muy bien. Recorro los festivales más tradicionales… ¡Y a muchos de ellos hemos ido tres o cuatro años consecutivos!

–¿Cómo se elige a un músico para que telonee a otro? ¿Cómo fue tu caso con Ricky Martin?

–¡No lo sé! Hace dos años me tocó telonear a Maná también. Supongo, primero, que es porque soy local y, segundo, porque Ricky viene en el marco de un festival, por lo tanto la grilla debía tener más de un artista y se consideró que yo podía ser quien abra ese show. Tampoco sé con qué criterio se elige una banda que telonee a los Rolling, en fin…

–¿Qué expectativas te genera esa participación?

–¡Volver a tocar en mi ciudad nada más ni nada menos y en el marco de uno de los festivales más grandes del país! Seguro va a ser un desafío porque la mayoría del público no conoce mi propuesta. Espero que disfruten del espectáculo.

–¿En qué pensás antes de subir a un escenario a compartir tu trabajo con el público? ¿Hay cábalas, nervios?

–No, no hay cábalas ni nervios, en mi caso hay relajación y ansiedad, mucha ansiedad. Es una mezcla rara, pero como decía Bonavena, cuando te sacan el banquito y quedás solito ante las luces, ya no importa más nada.

–Se te asocia mucho con la armónica. ¿Cómo empezó tu relación con ese instrumento y qué tan presente está en tu último trabajo?

–Mi relación con la armónica comienza por León Gieco, al igual que la guitarra. Luego comencé a escuchar a Hugo Díaz y a Eduardo Mercado y me apasioné por el folclore. El blues me atrapó durante mucho tiempo pero hoy estoy más ligado a la música popular. En mis trabajos la armónica cumple un rol importante, pero trato de que no se torne cansador y también intento mostrar otra faceta de compositor e intérprete, algo que también disfruto mucho. ¡En mi último trabajo hay mucha armónica!

Fuente: LA VOZ http://www.lavoz.com.ar/ciudad-equis/fabricio-rodriguez-este-es-el-presente-que-siempre-busque

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